Se debe reparar por los sacrilegios cometidos contra Jesús Eucaristía

“Se debe reparar en Roma por los pecados cometidos contra la presencia de Jesús en la Eucaristía”.

Esta contundente declaración quedó registrada en la entrevista concedida por Monseñor Athanasius Schneider, obispo auxiliar de Santa María de Astaná (Kazajstán), la cual fue publicada por el portal Adelante la Fe el 27 de marzo de 2020.

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El Papa debe realizar un acto de reparación

Monseñor prosigue, enfatizando lo siguiente:

 

“Se podría proponer que el Papa realizara en Roma junto con los cardenales y los obispos un acto público de reparación por los pecados contra la Sagrada Eucaristía y por los actos de culto de las estatuillas de la Pachamama”.

El Papa debe decretar que se vuelva a la misa tradicional, mirando todos hacia el altar

Monseñor prosigue:

“En cuanto termine la actual tribulación (nota nuestra: aquí se refiere a la pandemia del Coronavirus), el Papa debería decretar unas normas litúrgicas con las que invitara a toda la Iglesia a dirigirse nuevamente al Señor en la manera de celebrar; dicho de otro modo: que el celebrante y los fieles miren en la misma dirección durante la Misa”.

El Papa debe prohibir la Comunión en la mano

Monseñor Schneider afirma categóricamente:

“El Sumo Pontífice debería igualmente prohibir la comunión en la mano, porque la Iglesia no puede seguir tratando impunemente al Santísimo en la Hostia consagrada de una forma tan minimalista y peligrosa”.

La interrupción de la Santa Misa y de  la Sagrada Comunión por el Coronavirus es una reprensión de Dios

Al respecto, Monseñor es contundente:

“El Papa y los obispos podrían entender la interrupción actual de la Santa Misa pública y la Sagrada Comunión como una reprensión de Dios por los cincuenta años que llevamos de profanaciones y trivializaciones de la Eucaristía, y al mismo tiempo como una exhortación misericordiosa a una auténtica conversión eucarística de toda la Iglesia.

 

Ojalá el Espíritu Santo conmueva al Sumo Pontífice y a los prelados y los inspire a decretar normas litúrgicas concretas para que el culto eucarístico de toda la Iglesia se purifique y vuelva a orientarse al Señor”.

Hacer reparación con la oración de Azarías en el horno de fuego

Monseñor propone:

“La siguiente oración de Azarías en el horno de fuego, que rezan los sacerdotes durante el Ofertorio, podría inspirar al Papa y a los obispos para tomar medidas concretas a fin de hacer reparación y restablecer la gloria del Sacrificio Eucarístico y de Jesús Eucaristía:

 

«Recíbenos Tú, contritos de corazón, y con espíritu humillado. Como el holocausto de los carneros y toros, y los millares de gordos corderos. Así sea hoy nuestro sacrificio delante de Ti, para que te sea acepto; pues jamás quedan confundidos los que en Ti confían. Te seguimos ahora de todo corazón, y te tememos, y buscamos tu rostro. No quieras confundirnos; haz con nosotros según la mansedumbre tuya, y según tu grandísima misericordia. Líbranos con tus prodigios, y glorifica, oh Señor, tu Nombre» (Dan.3, 39-43)”.

Formar una cadena mundial para reparar por la abominación ocurrida en el Sínodo de la Amazonía

Monseñor hace un llamado a la oración y a la reparación:

 

"Sería bueno que todos los verdaderos católicos, y ante todo los obispos, así como los sacerdotes y fieles laicos, formaran una cadena mundial de oraciones y actos de reparación por la abominación de la veneración a los ídolos de madera perpetrada en Roma durante el Sínodo para la Amazonía”.

El primero que debe hacer reparación es el Papa Francisco

“Frente a un escándalo tan evidente, es imposible que un obispo católico guarde silencio, eso sería indigno de un sucesor de los Apóstoles. El primero en la Iglesia que debe condenar tales actos y hacer reparación es el Papa Francisco”.

El católico debe protestar por la adoración del nuevo Becerro de Oro en el Vaticano

“La reacción correcta y cristiana frente a la danza en torno a la pachamama, el nuevo Becerro de Oro, en el Vaticano, debe consistir en una protesta digna, una corrección de este error, y especialmente en actos de reparación".

Debemos orar, reparar, reparar y reparar

Lo que Monseñor Schneider nos propone es absolutamente claro: Desde el Papa, pasando por sus obispos, sacerdotes, consagrados y fieles, debemos orar y reparar por los sacrilegios cometidos contra Jesús Eucaristía durante más de cincuenta años.

 

Así mismo debemos orar y reparar por la abominación de la veneración a los ídolos de madera, que con la anuencia del Papa, se perpetró durante el Sínodo de la Amazonía.

 

No me cabe la menor duda que el Sínodo fue la gota que rebozó la paciencia misericordiosa de Dios.

 

¿Será que como humanidad vamos a hacer conciencia de que, con la pandemia originada por el Coronavirus, estamos viviendo un signo de los tiempos y de que Dios nos está llamando a TODOS a la Conversión, a comprender que nuestro objetivo debe ser la salvación de nuestra alma y de que la meta es la Vida Eterna?

 

O, por el contrario, nos quedaremos cruzados de brazos, esperando hasta cuando el dios ciencia produzca la vacuna para el Coronavirus,... “para que todo siga igual”?

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