Te comparto la reflexión correspondiente al Domingo 20 del Tiempo Ordinario Ciclo A 2017, sobre las lecturas de la Biblia que se proclaman durante la Eucaristía de este día.
(Note: This is a sponsor's page)
Nota acerca de la fecha: En el 2017, corresponde al Domingo 20 de Agosto.
Apertura, universalismo, inclusión, diálogo, respeto, diversidad, etc.,
son palabras frecuentemente usadas. ¿Qué tal si las aplicamos a nuestra manera
de vivir la experiencia de fe religiosa?
A los extranjeros los traeré a mi monte santo
Así dice el Señor: "Guardad el derecho, practicad la justicia, que mi salvación está para llegar, y se va a revelar mi victoria. A los extranjeros que se han dado al Señor, para servirlo, para amar el nombre del Señor y ser sus servidores, que guardan el sábado sin profanarlo y perseveran en mi alianza, los traeré a mi monte santo, los alegraré en mi casa de oración, aceptaré sobre mi altar sus holocaustos y sacrificios; porque mi casa es casa de oración, y así la llamarán todos los pueblos."
Algunas reflexiones
El antiguo pueblo de Israel vivió la invasión del imperio babilónico. Fue llevado al exilio, que duró cerca de 50 años. Durante ese período algunos profetas trabajaron con tesón para sostener la fe y cultivar la identidad del pueblo. Al volver del exilio, el pueblo tuvo que enfrentar la tarea, nada fácil, de reconstruir el país. Los discípulos del profeta Isaías recogieron las enseñanzas del profeta y propusieron al pueblo abrirse a nuevos valores, entre ellos la universalidad.
Plantearon la salvación no como algo limitado a Israel, sino para todos los pueblos. Esta postura universalista estuvo anclada en dos elementos claves: el cultivo de una experiencia religiosa de alto nivel ético (rectitud y justicia). Lo que se proponía no era que todas las religiones de la época renunciaran a existir y todas quedaran cobijadas por una sola religión, sino que el pueblo de Israel sirviera- por su sabiduría religiosa- de aglutinador de las aspiraciones más profundas de la humanidad, es decir, que ella se transformara en faro: ‘serás luz de las naciones’.
¿Qué es lo interesante de esta nueva perspectiva?
1. La toma de conciencia de los peligros de un espíritu nacionalista exacerbado. De un tal espíritu surgen violencias y lógicas de dominación y exclusión.
2. La convicción de que la unidad étnica, cultural e ideológica de un pueblo no le da derecho a despreciar ni maltratar a los demás.
3. El progresivo reconocimiento de que a la diversidad de religiones que existen, subyace un núcleo básico de anhelos y aspiraciones humanos como la búsqueda de sentido y el deseo de realización.
4. La necesaria tarea (siempre inacabada) de hacer que las religiones no sean motivo de división, de violencia y de deshumanización, sino – por el contrario - puentes para el diálogo y espacios generadores de colaboración y solidaridad.
Cuando el Israel del post-exilio babilónico (siglo VI a. C.), emprendió la tarea de reconstrucción del país, inició por la reconstrucción del templo. Con ello expresó una profunda convicción: con Dios como fundamento es posible tanto la reconstrucción nacional como la convivencia internacional. Por tanto, el Templo, como casa de Dios, debía estar abierto a los creyentes y a las ‘personas de buena voluntad’ que se acercaban a él, guiadas por el deseo de rectitud y de justicia.
Con todo, este proyecto de una experiencia religiosa ética y de una apertura universalista no tuvo eco en todos. Hubo detractores y el proyecto quedó formulado, pero por hacer. Se transformó en un ideal, en un sueño, en una utopía… en una tarea inconclusa, hasta el día de hoy.
Otros elementos:
Mujer, qué grande es tu fe
En aquel tiempo, Jesús se marchó y se retiró al país de Tiro y Sidón. Entonces una mujer cananea, saliendo de uno de aquellos lugares, se puso a gritarle: "Ten compasión de mí, Señor, Hijo de David. Mi hija tiene un demonio muy malo." Él no le respondió nada. Entonces los discípulos se le acercaron a decirle: "Atiéndela, que viene detrás gritando." Él les contestó: "Sólo me han enviado a las ovejas descarriadas de Israel." Ella los alcanzó y se postró ante Él, y le pidió: "Señor, socórreme." Él le contestó: "No está bien echar a los perros el pan de los hijos." Pero ella repuso: "Tienes razón, Señor; pero también los perros se comen las migajas que caen de la mesa de los amos." Jesús le respondió: "Mujer, qué grande es tu fe: que se cumpla lo que deseas." En aquel momento quedó curada su hija.
Algunas reflexiones
Jesús viene desarrollando su misión. Jesús se dirigió a la región de Tiro y Sidón (territorio extranjero). Con ello muestra que la presencia y el amor de Dios no pueden ser encerrados ni en un templo ni en un pueblo ni en una matriz religiosa.
Allí, en tierra extranjera, se da el encuentro con la ‘mujer cananea’, doblemente marginada por su condición de mujer y de extranjera. Esta mujer, con su presencia, su petición y su interpelación, cuestiona profundamente los paradigmas mentales, culturales y religiosos tradicionales: 1) las normas establecidas culturalmente para que la mujer se pudiera acercar al varón; 2) la etiqueta para acercarse a un maestro; 3) el nacionalismo (judío en este caso) que establece barreras entre unos pueblos y otros; 4) la supuesta ley religiosa que hacía inviable que los extranjeros -que no pertenecían a la religión judía- pudieran acceder a la ‘salvación de Dios’. Todo esto queda cuestionado y en crisis.
El evangelista pone en labios de Jesús una respuesta típica de un predicador judío tradicional para explicar cuál debería ser la actitud de Jesús: «Sólo me han enviado a las ovejas descarriadas de Israel». Pero la sorpresa de Jesús es grande al encontrar en esta mujer extranjera (y de otra religión) una fe profunda, en contraste con la incredulidad de la gente de su propio pueblo. Jesús comprende que, aunque la misión comienza por casa (es decir, por su propio pueblo), no puede excluir a las personas de corazón puro, que confían en que Dios es, ante todo, el Dios del amor, de la justicia y de la solidaridad. A partir de este descubrimiento, todo cambia y la salvación de Dios se despliega sin problema en tierra pagana (¿pagana?).
Notemos que, más adelante, en el capítulo 21 del evangelio de Mateo, se nos cuenta que Jesús expulsa a los mercaderes del templo, señalando con claridad la perversión que se había apoderado de quienes lo regentaban. Las lógicas internas al templo no eran acordes con el espíritu de fraternidad, igualdad, solidaridad y amor predicados por Jesús. Un templo así no refleja el Reino de Dios. Debe ser purificado. El templo había dejado de ser ‘casa de oración’ donde todos podían acudir al encuentro con el Dios del amor y de la justicia; el lugar donde las diferencias quedan superadas, porque lo fundamental es el reconocimiento y la construcción de la fraternidad.
Los dones y la llamada de Dios son irrevocables para Israel
Hermanos: Os digo a vosotros, los gentiles: Mientras sea vuestro apóstol, haré honor a mi ministerio, por ver si despierto emulación en los de mi raza y salvo a alguno de ellos. Si su reprobación es reconciliación del mundo, ¿qué será su reintegración sino un volver de la muerte a la vida? Pues los dones y la llamada de Dios son irrevocables. Vosotros, en otro tiempo, erais rebeldes a Dios; pero ahora, al rebelarse ellos, habéis obtenido misericordia. Así también ellos, que ahora son rebeldes, con ocasión de la misericordia obtenida por vosotros, alcanzarán misericordia. Pues Dios nos encerró a todos en la rebeldía para tener misericordia de todos.
Algunas reflexiones
San Pablo, rechazado por los de su propia raza, siente dolor por su pueblo (que no acepta el evangelio de Jesús) y abre, con esperanza, su misión a otras naciones. De esta decisión y de su acción evangelizadora nacieron nuevas comunidades cristianas: más abiertas, más ecuménicas y más solidarias. Se supera así la rigidez de un cristianismo inicial marcadamente judaizante, estrecho y excluyente. Desafortunadamente, aún hoy, siguen apareciendo tendencias de este tipo al interior de la Iglesia.
Pablo nos enseña que el verdadero espíritu misionero no crea muros, sino puentes; que la verdadera actitud evangélica no excluye, sino que incluye; que el verdadero evangelio no se reduce a la pertenencia a una religión específica, sino que nos llama a entrar en los dinamismos del Reino de Dios: la justicia, la verdad, la solidaridad, la misericordia, la compasión, la fraternidad… valores estos que deben permear todas las religiones, pero que – al mismo tiempo- las sobrepasan a todas.
No se trata de obligar a alguien a abandonar su religión, sino de que viva plenamente aquella por la que ha optado y se asegure que los valores del Reino (justicia, verdad, solidaridad, misericordia, compasión, fraternidad) sean el motor de su experiencia de fe.
Otros puntos para la reflexión:
1. Jesús se encuentra con la mujer cananea y accede a su petición: ¿cómo nos relacionamos con personas de otras culturas y/o de otras referencias religiosas?
2. ¿Somos capaces de reconocer y admirar los valores que viven otras personas que no son de nuestra cultura y/o religión?
3. El relato del evangelio presenta signos de que Jesús tuvo, tal vez, una primera etapa no universalista, una etapa en que su proyecto se limitaba a su pueblo, Israel. Más adelante, su propia experiencia espiritual lo conducirá a un horizonte más amplio, de amor universal y de comprensión universal de Dios y de su salvación. ¿Hemos pensando en nuestro propio proceso de maduración espiritual, de cambio de percepción y de apertura universal?
4. El relato de la mujer cananea es uno de varios casos que aparecen en los evangelios en que Jesús reconoce y valora la fe de personas que no pertenecen al pueblo de Israel ni a la fe judía. Hay gente valiosa y profunda espiritualmente también en otros pueblos, naciones y culturas. ¿Somos capaces de reconocer esto?
5. La teología actual ya no concibe como objetivo de la misión obligar a los otros a aceptar la fe… Ya no se trata de imponer la fe, de cristianizar por la fuerza. Esta manera de proceder no es verdadera evangelización, porque lesiona gravemente la libertad de las personas. La misión lo que debe buscar es construir el Reino de Dios. La entrada en la Iglesia debe plantearse como una propuesta, como una invitación y no como una imposición.
Terminemos nuestra reflexión orando con el…
Oh Dios, que te alaben los pueblos, que todos los pueblos te alaben.
El Señor tenga piedad y nos bendiga, / ilumine su rostro sobre nosotros; / conozca la tierra tus caminos, / todos los pueblos tu salvación. R.
Que canten de alegría las naciones, / porque riges el mundo con justicia, / riges los pueblos con rectitud / y gobiernas las naciones de la tierra. R.
Oh Dios, que te alaben los pueblos,
/ que todos los pueblos te alaben. / Que Dios nos bendiga; que le teman / hasta
los confines del orbe. R.
¿Tienes alguna pregunta, duda, inquietud, sugerencia o comentario acerca de estas reflexiones?
Regresar al comienzo del 'Domingo 20 del Tiempo Ordinario Ciclo A 2017'
You may wonder, 'how can I be part of the solution', 'how can I contribute?'. Learn more...