¿Y si murieras hoy mismo, estarías seguro de salvarte de ir al Infierno?

¿Te lo has preguntado alguna vez? ¿Si murieras hoy mismo, estarías seguro de salvarte de ir al Infierno?

¿Estarías seguro de alcanzar al menos el Purgatorio, para expiar por tus pecados, y llegar algún día al Cielo?

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NOTA: A esta página le hemos añadido, al final, un quinto video de Monseñor Fernando Altamira, además de videos cortos, para complementar su explicación en torno a qué es la Muerte, la Salvación del Alma, la Condenación Eterna, el Dogma del Purgatorio, entre otros temas.

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¿Cuántas veces lo hemos escuchado? “Los católicos parecemos de otro mundo: Vivimos como si nunca fuésemos a morir; como si la muerte no tuviese nada que ver con nosotros”.

En ese sentido le damos la espalda a la realidad. Como católicos debemos reflexionar que la primera certeza en nuestra vida, desde que estamos en el seno de nuestra madre, es que nuestro cuerpo físico va a morir tarde o temprano.

En el momento de la muerte, nuestra alma se separa del cuerpo y confronta ante Dios el juicio particular. Nuestra vida en el cuerpo físico es colocada en la Balanza de la Justicia Divina y Dios en su Infinita Sabiduría determina si nuestra alma logró la Salvación Eterna (en cuyo caso el alma adquiere la seguridad de que ya no se le privará de llegar algún día a disfrutar de la presencia de Dios en el Cielo) o por el contrario merece la Condenación Eterna en el Infierno.

En el caso de que el alma logre la Salvación Eterna, irá al Cielo de manera directa (por ejemplo, el alma de los que murieron mártires por dar testimonio de su Fe) o por el contrario pasará un tiempo en el Purgatorio, con el fin de expiar por sus pecados.

Con respecto a la condenación eterna, ¿somos conscientes de lo que significa que el alma tenga que vivir eternamente en el Infierno, en medido de terribles tormentos, el primero de ellos la certeza de que NUNCA va a gozar de la Presencia de Dios?

Por otro lado, ¿sabemos qué es el Purgatorio? ¿Sabemos de los rigores que experimenta el alma mientras expía por sus pecados en el Purgatorio?

¿Somos conscientes de que el mayor de los sufrimientos y penas que experimentamos en vida, es menor que los tormentos que experimentamos en el Purgatorio?

Entonces, si aplicamos la lógica, ¿somos conscientes de que es urgente que reparemos en vida por todas nuestras faltas, para lograr disminuir la severidad del castigo en el Purgatorio, además de que nos mantengamos en todo momento en gracia de Dios, recurriendo a la Confesión frecuente, e implementando los cambios necesarios en nuestra vida?

Adicionalmente, ¿te has preguntado alguna vez qué importancia tiene la Santísima Virgen María y el rezo diario del Santo Rosario para alcanzar tu salvación eterna?

En cuanto a nuestros seres queridos que han fallecido, ¿sabemos cuál es la mejor forma de demostrarles nuestro amor en estos momentos?

Consideremos estas preguntas a la luz de las reflexiones que Monseñor Fernando Altamira nos comparte en las siguientes cinco prédicas:

Como complemento acerca del tema de la Muerte y de lo que le sucede al alma a partir de ese momento, presentamos a continuación explicaciones cortas de Monseñor Fernando Altamira:

Nota: Te proponemos las siguientes lecturas si, como consecuencia de todo lo anterior, sientes por una parte el deseo de profundizar acerca de la importancia de reparar en vida, para reducir el tiempo que el alma deba pasar en el Purgatorio, si quieres conocer más acerca de lo que le espera al alma una vez se produce la muerte del cuerpo físico, y, en últimas, comprender con certeza por qué el catolicismo es la religión del Sacrificio.

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