La humanidad comienza en general un nuevo año como si Dios no existiese. Ante ello el católico debe testimoniar con su vida todo lo contrario: Dios si existe. ¿Cuáles pueden ser entonces unos propósitos verdaderamente católicos para llevar a cabo durante este año?
Veamos:
1. Negar la impiedad (la impiedad es vivir como si Dios no existiese. Este es un signo de la apostasía en que vivimos). Si somos verdaderos católicos tenemos que vivir en la piedad.
2. Vivir todo el año negando la vida mundana.
3. Vivir sobriamente, virtuosamente (es decir, en oposición a los vicios, a los excesos): vivir sin excesos, con moderación.
4. Vivir con santidad, es decir apartándose del pecado.
5. El verdadero católico debe vivir esperando el Advenimiento en Gloria de Nuestro Señor Jesucristo (es decir, la Parusía, Su segunda venida, pero esta vez en Gloria). Más que nunca el mundo de hoy grita, “Cristo no es Dios”. Este grito se origina en el llamado “Concilio Vaticano II” (1962-1965); tal grito resume la esencia de dicho “concilio” que es el mal llamado “Ecumenismo” (el cual no es otra cosa que rebajar a Dios Nuestro Señor al nivel de los “dioses” de las demás “religiones”).
Nota: la anterior imagen hace parte del paquete publicitario emitido por el Vaticano, para promover el falso "ecumenismo" que promociona Francisco (como algunos ejemplos del falso "ecumenismo" fomentado por Francisco tenemos la Declaración de Abu Dabi, en febrero de 2019 y el Sínodo de la Amazonía con su "pachamama", "venerada" en la propia Basílica de San Pedro, en octubre de ese mismo año).
Ante ese grito, el verdadero católico responde con todas sus fuerzas: “Cristo es Rey”.
6. El verdadero católico debe hacer el propósito de vivir todo el año en estado de gracia: “Si estoy en pecado quien reina en mi alma es satanás”.
7. El verdadero católico debe rezar siempre. “El que reza se salva y el que no reza se condena”.
- Comienzo mi día con oración.
- Termino mi día con oración.
- Rezo el Santo Rosario todos los días.
8. El verdadero católico debe hacer el propósito de trabajar uno a uno sus defectos. Debe transformarlos en virtudes. Debe hacerlo y ofrecerlo como sacrificio.
9. En síntesis, el verdadero católico debe hacer el propósito de vivir cada día en santidad.
“En este año, si queremos ser verdaderos católicos, nuestro propósito debe ser una vida nueva para Dios”.
Nota: estas reflexiones son extractadas de una homilía de Monseñor Fernando Altamira del 20 de enero de 2024 publicada en su canal de YouTube, “Sociedad de Santa María”, y cuyo video presentamos a continuación.
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