Filial resistencia a la agenda globalista del Papa Francisco

Filial Resistencia a la agenda globalista del Papa Francisco es el título de la rueda de prensa que se produjo durante la CIC (Catholic Identity Conference), celebrada en octubre de 2022. A continuación presentamos una traducción libre de la ponencia de Michael Matt en dicha rueda de prensa.

<<Presento esta ponencia de resistencia, fundamentándome en la reconocida participación del Papa Francisco en el proyecto globalista de creación de un gobierno mundial; tal proyecto se basa en un nuevo orden político cristofóbico.

El hecho de que Francisco haya prestado la autoridad moral de la Iglesia Católica al proyecto globalista no es una teoría de la conspiración. Francisco se ha asociado públicamente con entidades globalistas en múltiples frentes, a pesar de que dichas entidades mantienen una promoción bien documentada de los llamados “derechos reproductivos”, la anticoncepción y el aborto, cuyos objetivos son reducir la población del planeta y “salvar la Tierra” de una “crisis planetaria”.

Tomemos, por ejemplo, al profesor Jeffrey Sachs del Centro para el Desarrollo Sostenible de la Universidad de Columbia, quien, además de ser coautor de los Objetivos de Desarrollo Sostenible de las Naciones Unidas, también es un abierto defensor de la anticoncepción.

Francisco nombró a Sachs en la Pontificia Academia de Ciencias Sociales como asesor especial de la Santa Sede, a pesar del apoyo público de Sachs a la campaña para reducir la población mundial a través de la anticoncepción; dicho sea de paso, tal campaña es también una de las principales prioridades de la Fundación Bill y Melinda Gates.

Hablando en un taller del Vaticano sobre el Pacto Mundial por la Educación, organizado por la Academia Pontificia de Ciencias los días 6 y 7 de febrero de 2020, Sachs anunció que los posibles socios financieros para el Pacto Mundial por la Educación de mayo de 2020 del Papa Francisco, para “crear un nuevo humanismo”, incluían a Bill Gates, cuya fundación es una de las más poderosas promotoras de la anticoncepción a nivel mundial.

Dada la Teología moral de la Iglesia contra cualquier uso de anticonceptivos artificiales, esto es escandaloso.

Además, el Papa Francisco “bendijo” y aprobó los encierros a nivel mundial por cuenta del Covid, los cuales causaron daños incalculables tanto a personas como a naciones en todo el mundo y han conducido a una crisis económica que dejó a millones sin trabajo, cerró casi todas las iglesias del mundo, dejó abandonadas a personas mayores para que muriesen en hogares de ancianos sin tener la posibilidad de acceder a un sacerdote para recibir los últimos sacramentos; igualmente, tales encierros generaron un retraso en la educación de los niños debido al cierre de las escuelas; y para rematar, el mundo entero se ha visto sometido a una campaña de vacunación masiva, fundamentalmente obligatoria.

Los encierros fueron promovidos por la Fundación Bill y Melinda Gates, las Naciones Unidas, la Fundación Sociedad Abierta de George Soros, el Vaticano, el Banco Mundial y el Foro Económico Mundial; este último ha sido objeto de intensos cuestionamientos por su plan declarado de utilizar la pandemia del COVID para “reiniciar el mundo”, en línea con la “Cuarta revolución industrial” del fundador de dicho Foro, Klaus Schwab; este último es un hombre que aboga por un “nuevo gobierno mundial”, el “transhumanismo” (la fusión de nuestra identidad digital y genética), el control poblacional, la “vigilancia bajo la piel”, el programa de identificación digital y la calificación de las corporaciones en relación con el cumplimiento de los “Objetivos ambientales”, “Sociales” y de “Gobernanza” (los llamados ESG).

El Papa Francisco ha enviado todos los años sus saludos personales a la reunión anual del Foro Económico Mundial en Davos (Suiza) desde 2014; en particular, en 2020 Francisco envió al cardenal Peter Turkson para que entregase personalmente su bendición papal con motivo del 50 aniversario del Foro Económico Mundial.

Francisco también ha respaldado proyectos claves del “Gran reinicio” del Foro Económico Mundial, los cuales van desde pedir al mundo que coma menos carne y conducir automóviles eléctricos, hasta reducir la utilización del aire acondicionado, entre otras cosas; todo esto en aras de alcanzar los Objetivos de Desarrollo Sostenible de las Naciones Unidas para el 2030; dichos objetivos también promueven la anticoncepción, como lo acaba de señalar John-Henry Westen (leer en el mismo enlace indicado al final, lo señalado por John-Henry Westen).

El Vaticano bajo Francisco también se ha convertido en un defensor de la vacunación masiva a nivel mundial; el Papa Francisco afirmó que era una cuestión de “caridad cristiana” obligar a vacunar incluso a los niños, a pesar de que ellos no representan una amenaza estadística de contagio del COVID.

Francisco ha unido con frecuencia su voz a la de Joe Biden, Bill Gates, George Soros y Klaus Schwab para afirmar que la “Emergencia climática” es una “crisis de supervivencia de la especie humana” y que por lo tanto representa “la mayor amenaza para la humanidad en el mundo de hoy”; esto a pesar que la Iglesia Católica misma se encuentra en el punto de colapso, en medio de un escándalo sin precedentes a nivel mundial.

La diócesis de Madison (Wisconsin), por ejemplo, se ha convertido en la última en anunciar una reducción masiva en el número de sus parroquias y el cierre de iglesias luego del período del COVID.

Madison cerrará 70 de sus 102 iglesias, ya que solo 32,000 católicos de los 138,000 registrados en dicha diócesis asisten a Misa los domingos.

Esto es un fenómeno generalizado en toda América y en Europa.

Sin embargo, Francisco sigue insistiendo que el “Cambio climático” es “la mayor amenaza que enfrentamos”.

En Francia, Hakim El Karoui, asesor del presidente Emmanuel Macron para asuntos islámicos, anunció que el islamismo es ahora la religión más practicada en la otrora Francia católica.

En Francia solo se construyeron 20 nuevas iglesias durante la última década, mientras que hoy en día se construye una nueva mezquita cada 15 días. Mientras tanto, los incendios provocados contra iglesias católicas en Francia han dejado a la Iglesia en Francia literalmente en llamas.

Y, a pesar de ello, Francisco sigue diciendo que el “Cambio climático” es la “mayor amenaza que enfrentamos”.

Su encíclica Laudato Si sobre el “Cambio climático” ha sido promovida enérgicamente por personajes como Bono, el defensor del matrimonio homosexual, Jeffrey Sachs, el experto en “control poblacional”, Greta Thunberg (con quien Francisco se reunió y a quien animó personalmente a que siguiera adelante “con su gran trabajo”) y los secretarios de la ONU, Ban Ki-moon y Antonio Guterres, como la “carta espiritual” del movimiento ambientalista, un movimiento que está comenzando a influir sobre los políticos y las corporaciones para encerrar de nuevo al mundo bajo el pretexto de que “hay que volverse ecológicos y salvar el planeta”.

Además, el Sínodo de la Amazonía de 2019 dejó en claro que Francisco ha adoptado el modelo de “inclusión” y “equidad” de Klaus Schwab, una artimaña para derribar el viejo orden construido por los cristianos europeos en el nombre de Cristo y la Santa Cristiandad, a quienes dicho sea de paso los etiquetan como racistas; así quieren “reconstruir mejor” (“Build Back Better”) según un Nuevo Orden “inclusivo”, en nombre de la “fraternidad humana”.

Estuve en Roma durante dicho Sínodo; no fueron solo los católicos tradicionales los que resistieron a Francisco y la agenda globalista en marcha.

Los cardenales Burke y Brandmuller enviaron cartas al Colegio Cardenalicio advirtiendo de la apostasía y la herejía que iban a emerger en el Sínodo de la Amazonía.

El cardenal Burke y el obispo Athanasius Schneider emitieron una declaración de ocho páginas alertando sobre seis “graves errores teológicos y herejías” contenidos en el documento de trabajo del Sínodo.

Sin embargo, la situación solo ha empeorado desde entonces.

Hace dos semanas en Kazajstán, el Papa Francisco se unió a los líderes “ecuménicos” y políticos para firmar un documento que estableció que “el pluralismo y las diferencias en las religiones... son expresiones de la sabia voluntad de Dios en medio de la Creación”, dando así la impresión de que el Santo Padre había eliminado de tajo la enseñanza dogmática de la Iglesia acerca de que Ella es el único medio de salvación.

Después de Abu Dhabi, el Papa Francisco informó al mundo que “el Dios de las Sorpresas quiere una hermandad de religiones”, estando esto en contradicción con el Mandato Divino dado por Nuestro Señor mismo, quien ordenó a los sucesores de los apóstoles que bautizaran a todas las naciones en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Esto en cambio está alineado con la agenda globalista que pretende colocar a todas las religiones al mismo nivel, criminalizar la supremacía religiosa y establecer un cierto tipo de “religión única mundial”.

Como parte del esfuerzo globalista por establecer tal tipo de “religión única mundial", en Lund, Suecia, Francisco se reunió con luteranos que pretendían hacer las veces de obispos en una catedral usurpada a la Iglesia Católica; allí, Francisco oró con ellos durante la conmemoración de la revolución protestante, la cual partió la cristiandad en dos.

¡Cómo no va a estar esto en contradicción directa con las enseñanzas de Pío XI en Mortalium Animos! En dicha encíclica quedaron expresamente condenadas tales reuniones pan cristianas.

Como lo vemos, a menos que estas y muchas otras preguntas sean respondidas, y hasta que tal cosa no suceda, no tenemos más remedio que permanecer fieles a la enseñanza tradicional de la Iglesia, como lo ha reiterado constantemente su Magisterio.

Según el Papa Francisco, somos “rígidos”, “fanáticos” y “farisaicos” por practicar la Fe de nuestros padres, tal como nos fue transmitida.

Pero si nosotros fuésemos así, también lo hubiesen sido unos 260 predecesores de Francisco, rígidos, fanáticos y farisaicos.

Oramos por Francisco todos los días, pero también estamos obligados en conciencia, ante el terrible Tribunal de Dios mismo, a resistir a Francisco, sus “novedosas” enseñanzas y su alianza pública con aquellos que niegan la existencia misma de Cristo Rey, aquellos que encerrarían el mundo en nombre del “Cambio climático”, cerrarían las iglesias y esclavizarían a la humanidad dentro de un súper estado global.

No estoy teorizando. Esto es exactamente lo que los amigos de Francisco en Davos han estado transmitiendo al mundo durante 50 años, pero especialmente desde 2020.

Los verdaderos amigos del Papa no son revolucionarios ni innovadores; son tradicionalistas.

Rogamos al Santo Padre que escuche los gritos de sus ovejas dispersas y que vuelva a ser pastor de ellas.

Pero hasta que esto suceda, nosotros, sus súbditos más leales, no tenemos otra alternativa que resistirle cara a cara, por el bien de la Iglesia y la salvación de las almas, incluida la del mismo Papa Francisco>>.

(Publicado en Remnant Articles)

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