¡La Santísima Virgen María es corredentora y medianera de todas las gracias!
Ella que desde su seno estuvo íntimamente unida a su Hijo, en la Pasión de Dios Nuestro Señor acrecienta ese vínculo a través de los dolores.
Como partícipe de tan terribles dolores, tanto físicos como emocionales, la Santísima Virgen se hace corredentora, se une a la Redención.
Por esa unión tan estrecha, se asocia a los sacrificios y dolores de su Hijo, Nuestro Señor Jesucristo.
¡No dejemos de invocar diariamente su intercesión, mediante el rezo del Santo Rosario!
Aprovechemos la explicación que Monseñor Fernando Altamira nos brinda a continuación, acerca del hecho incontestable de que la Santísima Virgen María es corredentora y medianera de todas las gracias.
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