¿Has pensado en las tremendas implicaciones del Corpus Christi?

El Corpus Christi es el Cuerpo y la Sangre de Dios Nuestro Señor Jesucristo; por ende, tiene unas tremendas implicaciones para nuestra vida de Fe. Repasemos algunas:

La Solemnidad de Corpus Christi nos recuerda que la primera Misa fue celebrada por Dios Nuestro Señor, después de la Cena del Jueves Santo.

No hay que confundir: la Cena del Jueves Santo no es lo mismo que la Primera Misa que celebró Dios Nuestro Señor.

La Misa es el Sacrificio de la Cruz, incruentamente renovado en el altar. Es un Misterio de la Fe. Es atemporal.

Es muy importante que tengamos en cuenta, como punto de referencia en las Escrituras, I Corintios 11: Nuestro Señor Jesucristo, después de que cenó, llevó a cabo la Consagración de Su Cuerpo y de Su Sangre.

Mientras tanto Pablo VI, creador de la nueva “Misa” (justo después del mal llamado “Concilio Vaticano II”) la llamó, la “Cena del Señor”. ¡Esto es herejía!  Es decir, desde la misma definición dada por Pablo VI a la nueva “Misa”, estamos ante una herejía de proporciones monstruosas.

Escuchemos con suma atención a Monseñor Fernando Altamira, quien, en las siguientes prédicas, detalla las tremendas implicaciones del Corpus Christi:

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