Dios protege a un verdadero Papa para que nunca enseñe error en cuanto a fe o moral

¿Sabías que por protección divina y para tranquilidad de las almas (para que estas sepan a donde acudir en busca de la Verdad, enseñada por Nuestro Señor Jesucristo) el sucesor de Pedro, un verdadero Papa no puede enseñar error en cuanto a fe o moral? “Y yo también te digo que tú eres Pedro y sobre esta piedra edificaré Mi Iglesia, y las puertas del Infierno no prevalecerán contra ella” (San Mateo 16: 18)

¿Sabías que el Papa Pío IX explicó dogmáticamente qué significa “las puertas del Infierno”? Su enseñanza es contundente: las “puertas del Infierno” representa la Herejía, es decir cualquier planteamiento de fe o de moral que se aparte del Magisterio milenario de la Iglesia.

Entonces, ¡qué alegría! Dios Nuestro Señor Jesucristo prometió que la Herejía no podrá destruir la Iglesia que el fundó, por más que los “Papas” falsos lo intenten (es decir, los antipapas que ha habido a lo largo de la historia de la Iglesia).

Por eso los católicos, tenemos el medio para distinguir a un Papa verdadero de uno que no lo es: si este se aparta del Magisterio milenario, transmitido de generación en generación, estará cayendo en herejía y sabremos por lo tanto que no tiene la protección divina contra el error; sabremos entonces que no es un verdadero Papa. “Pero aun cuando nosotros mismos o un ángel del Cielo os predicase un Evangelio distinto del que os hemos anunciado, sea anatema”. (San Pablo en su carta a los Gálatas 1: 8)

Esta certeza fue hecha parte del Magisterio Solemne de la Iglesia, a través del Dogma de la Infalibilidad de los Papas, el cual fue definido durante el Concilio Vaticano PRIMERO (1869-1870), Sesión IV y aprobado por el Papa Pío IX, a través de su Constitución PASTOR AETERNUS (18 julio 1870).

Entonces, el Dogma de la Infalibilidad de los Papas nos da la certeza que siempre que un verdadero Papa, en uso de su autoridad (es decir, "desde su cátedra"), se pronuncie en temas de fe o de moral, sea a través de su magisterio ordinario (encíclicas, bulas, constituciones, etc.) o de su magisterio solemne (dogmas), él es infalible. ¡Es imposible que un verdadero Papa caiga en herejía! Dios lo protege de caer en el error en temas de fe o de moral.

Aprovechemos la explicación detallada que hace Monseñor Fernando Altamira en la siguiente prédica, acerca de la certeza que tenemos los católicos de que Dios protege a un verdadero Papa para que este no enseñe error en fe o en moral: