La Revelación divina está siendo atacada como nunca antes en la historia. Por ello nuestro principal deber es oponer resistencia a todo y a todos los que pretendan atacarla.
En estos momentos debemos oponer férrea resistencia al Sínodo sobre la sinodalidad y a todos los actores que Francisco está alineando para asestar el “golpe de gracia” a la Fe católica, en la reunión de octubre de 2023.
En particular, debemos estar muy alertas acerca de personajes como el recientemente nombrado prefecto del Dicasterio para la Doctrina de la fe, arzobispo Víctor Manuel Fernández.
Al respecto, presentamos la traducción libre del artículo escrito por Raymond Wolfe en LifeSiteNews.
El Padre Gerald Murray afirma que “debemos oponer resistencia” al nuevo jefe doctrinal del Papa Francisco (el arzobispo Víctor Manuel Fernández, próximo prefecto del Dicasterio para la Doctrina de la Fe) si este intenta legitimar la homosexualidad. Además, advirtió que el Sínodo sobre la Sinodalidad será un "momento de crisis para la Iglesia" y una oportunidad para que las "fuerzas del radicalismo" reescriban el Catecismo en favor de la sodomía.
El sacerdote y abogado canónico neoyorquino hizo sus comentarios en un episodio del programa The World Over de Raymond Arroyo, junto a Robert Royal, redactor jefe de The Catholic Thing.
En una entrevista concedida recientemente, el arzobispo Víctor Manuel Fernández abrió la puerta a revisar el documento de 2021 de la Congregación para la Doctrina de la Fe (hoy “Dicasterio”) que condena las "bendiciones" a las uniones homosexuales.
"No estaría mal repensarlo, a la luz de todo lo que nos ha enseñado Francisco", dijo Fernández a Religión Digital, una web española de izquierda.
Nota del editor: ¿No se supone que las enseñanzas de Francisco tendrían que ser un fiel reflejo de lo enseñado por Nuestro Señor Jesucristo, tal y como está plasmado en las Sagradas Escrituras y ha sido transmitido a través de la Tradición milenaria de la Iglesia?
"Muchos dicen que dicho documento no tiene el estilo de Francisco en la forma en que está redactado y en algunas de las expresiones que utiliza", añadió el arzobispo argentino, haciendo alusión a lo afirmado (categóricamente) en el documento de que Dios "no bendice ni puede bendecir el pecado".
Fernández, a quien el Papa Francisco también nombró cardenal, había señalado en una entrevista previa que, “podría apoyar la ‘bendición’ de parejas del mismo sexo si esto no se presta para ‘confusión’”. El prelado, cuyo desempeño ha estado plagado de escándalos, también ha defendido el uso del preservativo; admitió haber dado mal manejo a los casos de abuso sexual (por parte de clérigos) y además escribió (en 1995) un libro erótico sobre el ‘arte de besar’ (titulado, “Sáname con tu boca”).
Robert Royal subrayó que intentar revertir la enseñanza católica en contra de las "bendiciones" a las parejas homosexuales, como lo ha sugerido Fernández, sería "herejía declarada y cisma declarado".
"Sabemos por la enseñanza dogmática (de la Iglesia a través de los siglos) y lo sabemos remontándonos a San Pablo en su Carta a los Romanos y a muchos otros elementos de nuestra Tradición y de la misma Sagrada Escritura, que la actividad homosexual es un pecado. Es simplemente un pecado", dijo. "Bendecir algún tipo de relación que es pecaminosa en sí misma no tiene ningún sentido".
Cualquier insinuación de que "tal vez algún día sea posible revertir esta enseñanza, simplemente es una falsedad", añadió.
"Y si eso llega a ocurrir, estaríamos ante una herejía declarada y un cisma declarado, originados en el pastor de la Iglesia", advirtió Royal". Espero que esta confusión no llegue a presentarse en un futuro, ahora que el arzobispo Fernández va a estar al frente del Dicasterio para la Doctrina de la Fe; sin embargo, mucho me temo que hacia allá nos dirigimos".
Señaló además que, Juan Carlos Cruz, un activista homosexual y amigo personal del Papa Francisco, dijo en una reciente conferencia pro-LGBT organizada por el jesuita disidente James Martin que Francisco le dijo que él no había firmado tal documento en 2021 (el documento que condena la "bendición" a las uniones homosexuales), el cual Cruz atribuyó al "fanatismo" entre los funcionarios del Vaticano.
El Padre Murray también reafirmó que la enseñanza católica sobre la naturaleza desordenada de la homosexualidad es inmutable, al tiempo que predijo que el tema, de todos modos, "estará en la agenda del Sínodo".
"La doctrina de la fe, como lo señaló Bob (Royal), es coherente y clara: la actividad homosexual es intrínsecamente desordenada y la inclinación homosexual también es intrínsecamente desordenada porque lleva a las personas a acciones que en sí mismas son ofensivas a Dios, independientemente de cualquier intencionalidad por parte de las personas que cometen tales pecados", explicó el Padre.
Además, acusó a Fernández de "hacerle el juego" a Martin, quien ha afirmado que el lenguaje de la Iglesia sobre la homosexualidad es "cruel" y que el Catecismo debería revisarse para que deje de afirmar que la homosexualidad es desordenada. Un número creciente de obispos heterodoxos, entre ellos los cardenales Robert McElroy, Joseph Tobin y Blase Cupich, y la mayor parte de la jerarquía alemana, han pedido cambios similares en el Catecismo, acerca de la homosexualidad.
"Tengo la sensación de que esto va a estar en la agenda del Sínodo y va a ser un momento de crisis para la Iglesia", dijo el Padre Murray.
"La Iglesia no puede enseñar que lo que es inmoral puede ser bendecido. Tampoco puede enseñar que lo que es desordenado se ha convertido, de alguna manera, en ‘ordenado de modo distinto’ o en una variante, pero que de cualquier manera ya no es ofensivo para Dios", enfatizó. "Eso es falso".
El propio arzobispo Fernández insinuó recientemente su deseo de revisar la enseñanza del Catecismo acerca de la sodomía, declarando al periódico italiano Quotidiano Nazionale que el lenguaje del Catecismo supuestamente causa "dolor en los corazones de la gente".
El Papa Francisco "utilizaría sin duda un lenguaje diferente", dijo el futuro jefe de la Doctrina católica.
El Padre Murray criticó severamente tales comentarios, insistiendo en que cualquier intento de debilitar el Catecismo con respecto a la homosexualidad debe ser "vigorosamente combatido" y que “hay que oponer resistencia” a Fernández "si pretende empujar a la Iglesia a aceptar la sodomía”.
"Ahora, si él [Fernández] nos está indicando que hay algún tipo de movimiento para cambiar el lenguaje del Catecismo, tenemos que oponernos vigorosamente a tal movimiento, porque solo reafirmaría al ser humano en el pecado, además de que daríamos la impresión de que la Doctrina católica puede estar sujeta a cambios", dijo el sacerdote. "La Doctrina católica no está sujeta a cambios. La Verdad es la Verdad; ha sido transmitida por Dios, está plasmada en las Sagradas escrituras, en la Ley natural, en la enseñanza perenne de la Iglesia".
"Por lo tanto, no podemos decir que la sodomía está bien; y si es hacia allá a donde Fernández y otros están tratando de arrastrar a la Iglesia, entonces debemos oponerles resistencia", declaró.
"El hecho al que estamos enfrentados aquí, y es muy triste decirlo, lo denuncié hace un año y medio: el Sínodo sobre la sinodalidad se está convirtiendo en el Sínodo sobre la homosexualidad", agregó el Padre Murray.
"La Iglesia católica tiene una verdad liberadora acerca de la sexualidad humana, la cual da vida (la procreación del ser humano) y no incluye aprobar el pecado mortal", a pesar de la oposición de "los grupos de presión y de las personas que los apoyan a nivel de la jerarquía (eclesiástica) y de sacerdotes como el Padre Martin".
"Es difícil de creer, Raymond (Arroyo), que aquí estamos enfrentados a la cuestión más importante para la vida de la Iglesia, que consistiría en declarar que hemos estado equivocados durante 2.000 años con respecto a una enseñanza que es bíblica y perfectamente clara: la sodomía es un pecado y (por lo mismo) nunca puede ser aprobada por la Iglesia", dijo el sacerdote. "Pero eso es a lo que estamos enfrentándonos ahora".
Arroyo también señaló que el Papa Francisco ha nombrado personalmente, como miembros con derecho a voto en el Sínodo de octubre próximo, a varias personas opuestas a la enseñanza católica en relación con la sexualidad y otros temas.
Tales nombramientos de Francisco incluyen al Padre Martin, a los cardenales Cupich y McElroy, a la hermana Xiskya Valladares (una monja nicaragüense que está en España y que ha defendido la "bendición" de parejas del mismo sexo) y Cynthia Bailey Manns, una activista de izquierda del estado de Minnesota.
Manns es la directora de formación en la fe para adultos, de la extremadamente heterodoxa comunidad católica Santa Juana de Arco de Minneapolis. Dicha comunidad ha permitido a personas homosexuales y con confusión de género dar reflexiones antes de la Misa, incluidos dos hombres homosexuales que promovieron su "matrimonio" y la “adopción” de un niño a través de gestación subrogada y fecundación in vitro. La Iglesia enseña que la adopción por parte de una pareja homosexual es gravemente inmoral y una forma de "violencia" contra los niños.
"Se hace evidente que las personas que proponen un cambio doctrinal, un cambio pastoral, para que se acepte la tolerancia del pecado en la vida de la Iglesia, están siendo favorecidas", comentó el Padre Murray. "El Padre James Martin es probablemente el nombramiento más chocante; sin embargo, no debería sorprenderme porque el Papa lo ha favorecido hasta llegar al punto donde nos encontramos hoy en día".
Royal resaltó que los nombramientos, frecuentemente oscuros, de delegados sinodales por parte del Papa Francisco, como es el caso de Manns, sugieren que una "coalición mucho más profunda y más amplia (más allá del propio Francisco) en Roma", está "preparando un cambio radical en la enseñanza católica".
"¿Cómo es posible que hayan logrado ubicar a esta persona (refiriéndose a la señora Manns) de la comunidad de Santa Juana de Arco en Minnesota? Tiene que haber una red en Roma o una red a través de alguien como el Padre James Martin, la cual es capaz de seleccionar a una persona tan recóndita y radical como ella", dijo.
"Lo mismo ocurre con la monja nicaragüense que se encuentra en España. Creo que ello refleja que hay una coalición mucho más profunda, mucho más amplia en Roma, que va más allá del propio Francisco, la cual parece estar preparando un cambio radical en la enseñanza católica" acerca de la "bendición" a las parejas del mismo sexo y "otros asuntos", tales como "la ordenación de mujeres diaconisas y la aceptación del casamiento de sacerdotes", agregó Royal.
Los recientes nombramientos de delegados sinodales "apuntan en última instancia a un grupo de personas que no creen" en la "naturaleza vinculante" de la Revelación divina, anota el Padre Murray.
"No consideran que la Revelación sea vinculante (es decir, inmutable), sino que esta puede ser cambiada. Llamarán a esto, (siempre lo hacen) 'desarrollo'; vamos a desarrollar la enseñanza", dijo. "Entonces veamos: desarrollo no significa negación; pero si lo que sucede es que cambian una enseñanza (inmutable), algo que es bueno y ahora dicen que es malo, o viceversa, eso es traicionar la Revelación".
El sacerdote identificó “la fidelidad a la Revelación” como la "cuestión crucial" que estará "en primer plano" en el Sínodo.
"¿Tiene la Revelación divina una fuerza vinculante; es decir: lo que fue enseñado por Nuestro Señor Jesucristo y siempre ha sido enseñado por la Iglesia ¿puede cambiar? La respuesta, por supuesto, es no, porque Dios es la Verdad; la Verdad de Dios, que fue revelada, es para nuestra salvación", señaló.
"¿Cuál es el centro de la Iglesia católica? Es Nuestro Señor Jesucristo. Todos somos siervos del Señor, y Su Palabra nos da vida", prosiguió. "Entonces vienen personas (eclesiásticos) y tratan de cambiarla: son en verdad pastores infieles, y en estos momentos hay laicos agitadores que colaboran con dichos pastores infieles".
"Tenemos que orar; tenemos que orar para que este sínodo no llegue a tal punto", instó el Padre Murray. "No podemos ceder ante tales fuerzas del radicalismo".
Haciéndose eco del Cardenal Gerhard Müller, Arroyo describió el Sínodo como una "toma hostil" de la Iglesia católica: "Me temo que el cardenal Müller tenía razón: Esta es una toma hostil de la Iglesia católica, a través de una institución independiente (el Sínodo), que nunca antes había tenido lugar; en la historia del catolicismo nunca había ocurrido".
Nota final del editor:
En la misma entrevista a que hace alusión Raymond Arroyo y en referencia a Francisco y demás ejecutores de la “toma hostil” de la Iglesia (representada por el Sínodo), el Cardenal Müller afirmó que, “si logran su cometido, será el fin de la Iglesia Católica. Por ello debemos oponer resistencia”.
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